Cómo hacer perlas de aceite de oliva
El AOVE es un manjar en la dieta mediterránea. Pero, ¿qué pasaría si convirtiéramos al aceite de oliva en algo parecido al caviar? ¡Seguro que tus platos serían mucho más apetecible!
Partiendo de la base de que todos los líquidos pueden transformarse en esferas similares al caviar, la ciencia y la cocina se unen para crear caviar de aceite de oliva virgen extra. Coge papel y boli para aprender cómo hacer perlas de aceite de oliva.
Cocina molecular
Las perlas de aceite de oliva son unas esferificaciones gelatinosas que guardan en su interior todo el aceite de oliva virgen extra.
El proceso de convertir el aceite de oliva virgen extra en perlas se lleva a cabo gracias a la cocina molecular, que combina el arte estético con la ciencia para explotar las cualidades culinarias de los alimentos.
De esta forma, la cocina molecular transforma las texturas de diversos elementos, como el aceite de oliva virgen extra, para conseguir un toque extraordinario. Otros ejemplos de la cocina molecular son las espumas y aires, los geles de alimentos, etc.
La cocina molecular no transforma el sabor de los alimentos, solo transforma su estado general (líquido o sólido) para dar lugar a creaciones espectaculares.
Cómo hacer perlas de aceite de oliva
Aunque parezca que hacer perlas de aceite de oliva es una tarea compleja de grandes chefs, la realidad es que está al alcance de cualquier persona ya que es muy sencillo.
Para hacer las esferificaciones de aceite de oliva, solo necesitamos dos ingredientes: aceite de oliva virgen extra Castilloliva y alginato. Este ingrediente es sal orgánica de varias algas, utilizado en la alta cocina para gelificar los alimentos y conseguir la forma circular deseada.
El alginato o agar-agar no transfiere su sabor ni modifica las propiedades organolépticas iniciales del aceite de oliva. Además, es un ingrediente que se puede encontrar fácilmente en cualquier supermercado.
Una vez que ya tenemos nuestros ingredientes, es hora de ponernos manos a la obra. Para comenzar, debemos “preparar” nuestro AOVE Castilloliva. Debemos dejarlo en la nevera durante, al menos, dos horas; aunque puede estar mucho más tiempo. Es muy importante que el aceite de oliva esté frío para el contraste de temperaturas posterior, que hará posible hacer perlas de aceite de oliva.
Cuando el aceite de oliva esté frío, vertemos una parte en una cazuela y añadimos el alginato. Dependiendo de la cantidad de alginato que utilicemos, las perlas de aceite de oliva serán más o menos sólidas. La idea es utilizar la menor cantidad posible de alginato, como unos dos gramos por cada 150 ml de aceite de oliva.
Removemos toda la mezcla a temperatura media hasta que comience a hervir. Cuando lo haga, dejamos la cazuela un par de minutos más en el fuego y retiramos. Es entonces cuando, con ayuda de una jeringa, aspiramos la mezcla. Podemos dejar que se enfríe un par de minutos, pero es importante que la mezcla de aceite de oliva virgen extra con agar-agar esté caliente cuando la aspiremos con la jeringa.
En un recipiente aparte, añadimos el resto de aceite de oliva virgen extra frío que apartamos al principio. Cuando esté de base, es cuando aspiramos con la jeringuilla la mezcla caliente de la cazuela y depositamos, muy poco a poco, en el recipiente. Con la jeringa, conseguiremos darle forma al aceite de oliva virgen extra calentado con alginato.
El líquido caliente de la cazuela sumergido en el aceite frío del recipiente hará que las algas se solidifiquen de inmediato y de lugar a las perlas del aceite de oliva virgen extra.
Cuando obtengamos las esferas, las recogemos con una cuchara y las enjuagamos con agua. Una vez que estén hechas las perlas de aceite de oliva, solo debemos tener cuidado para no ponerlas a temperaturas superiores a 60ºC, ya que es a esta temperatura cuando se derriten.
Añade las perlas de aceite de oliva virgen extra a tus platos más deliciosos para darles un toque extra de lujo. ¡Parecerá sacado de una cocina de estrella Michelín! y sin necesitar aceite premium.
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