¿Funciona el aceite de oliva para la blefaritis?
En primer lugar, cabe explicar que la blefaritis es una afección ocular común que puede causar inflamación e irritación en los párpados, concretamente donde se encuentran las pestañas y las glándulas sebáceas de Meibomio.
Cuando dichas glándulas se obstruyen, pueden originar una serie de molestias que van desde la sequedad ocular hasta el enrojecimiento y la picazón. También puede darse el caso de que se formen escamas o costras en la base de las pestañas y que se acumule un exceso de grasa en esa misma zona. Pese a que no es grave ni contagiosa, conviene tratar adecuadamente esta afección.
Afortunadamente, el aceite de oliva para la blefaritis resulta un excelente remedio casero dadas sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Además, puede actuar como lubricante natural, ideal para combatir uno de los principales síntomas de esta afección, la sequedad ocular.
Cómo aplicar el aceite de oliva para la blefaritis
Antes que nada, debes limpiarte bien las manos y también la zona afectada de los ojos. Utiliza para ello un jabón neutro.
Después, echa una pocas gotas de AOVE sobre la yema de tus dedos y con ellas frota muy suavemente los párpados, asegurándote de distribuir adecuadamente el aceite.
Tras aplicar el aceite de oliva para la blefaritis, deja pasar unos minutos hasta que el aceite se absorba por completo.
Finalmente, enjuaga tus párpados con agua tibia para retirar el exceso de aceite.
Otra alternativa es usar el aceite de oliva para la blefaritis como un lubricante natural antes de dormir. De esta manera, tan solo tienes que aplicar unas gotas de AOVE en el contorno de ojos.
Recuerda que este remedio no sustituye un tratamiento médico.
Más recomendaciones
Más allá del aceite de oliva para la blefaritis, existen otros recursos y hábitos que pueden resultar beneficiosos, como el uso de compresas calientes para abrir los poros o la aplicación de masajes para expulsar el contenido graso.
También conviene seguir una dieta rica en ácidos grasos Omega 3 y 7, presentes en pescados como el salmón, el atún y las sardinas, el aceite de oliva y los aguacates. Este tipo de alimentación contribuye a reducir la inflamación a nivel celular.
Con todo, es fundamental mantenerse bien hidratado.
En cualquier caso, se recomienda evitar el uso de maquillaje y también ambientes con mucho polvo o humo. Tampoco resulta beneficioso el hecho de frotarse los ojos, pero sí utilizar gafas de sol para proteger los ojos en exteriores.
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