¿Es bueno el aceite de oliva para la cara?
Aceite de oliva para la cara. Beneficios.
El aceite de oliva es un complemento muy rico en nutrientes para nuestra dieta mediterránea y esto se refleja en nuestra piel.
Además, es importante mantener nuestra cara hidratada para que se vea sana y con luz. El aceite de oliva para la cara es un elemento ideal que nos ayudará a conseguir este efecto ¡Apunta!
- El aceite de oliva para la piel seca es estupendo ya que ayuda a combatir esta resequedad y aporta una hidratación natural y efectiva.
- Este producto contiene gran cantidad de vitaminas como la E y la K, además de ácidos grasos totalmente naturales lo que hace que nuestra piel se vea más tersa y podamos combatir con más facilidad el envejecimiento prematuro.
- Aunque creas que el aceite de oliva para la cara con una piel grasa no te sirve más que para dar más grasa, eso es totalmente un bulo. El aceite de oliva ayuda a combatir el acné en pieles grasas ya que regula la presencia de bacterias y actúa como un desinfectante natural.
- El aceite de oliva para la cara es ideal para las marcas o cicatrices que podamos tener. Ayuda a reparar los tejidos que podamos tener más deteriorados.
Aceite de oliva para la cara. Pasos para usarlo.
Os vamos a explicar paso a paso como utilizar el aceite de oliva para la cara tal y como lo hacían nuestras abuelas ¡Súper sencillo!
El primer paso es coger un bol y echar un chorreón de aceite de oliva virgen extra (es el que mejor funciona).
Posteriormente, para aplicarlo, moja un algodón y, a toquecitos, ponlo en tu cara para seguidamente masajearla con tus propios dedos. Así extenderás y eliminarás el exceso de producto que pueda haber quedado.
Es recomendable que utilices el aceite de oliva para la cara por las noches porque puede ir acompañado de una sensación grasa y al día siguiente lavarla con agua y jabón.
Aceite de oliva para la cara. Mascarilla.
Para las que quieran un método mas elaborado, os vamos a explicar como elaborar una mascarilla de aceite de oliva para la cara.
En un bol añade una cucharada de aceite de oliva virgen extra, una de bicarbonato de sodio y media cucharada de tu miel favorita (cuanto más natural, mejor). A continuación, mézclalo todo para que se integren bien los ingredientes.
Limpia tu piel para que quede todo lo más desinfectada posible antes de aplicarte la mascarilla de aceite de oliva en la cara y humedécela para posteriormente aplicar la mascarilla con los dedos.
Por último, déjala actuar 15 minutos, retírala con agua tibia y, ¡listo! Una piel estupenda de la forma más natural.
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